domingo, octubre 07, 2007

La pared de nylon

M Rodriguez y casi Aconcagua
El viento, habitual en este rincón del mundo, soplaba a media tarde.Camino por un pasaje, un pequeño callejon cercano a un casi vacio cercado por un alambrado perimetral que solo es parcialemente tapado por pequeños alamos.

Al llegar a la esquina observo como el alambrado imita una ochava, caracteristica de las casa viejas.No me llama la atencion ni el terreno ni los alambres me parecen monotonos luego de la rutina de verlos a diario. Lo que captura mi atencion es justamente esa "ochava" que hoy esta poblaba de cientos de bolsas de compras, de diversos colores y tamaños que, sostenidas por el viento forman una suerte de gran telon multicolor.

Algo tan corriente llama mi atencion, esa miles de bolsas provenientes de diversos lugares de la ciudad desechadas por ceintos de anonimas manos de consumidores desconocidos.Ahora sostenidas por el viento cubren la esquina.

De pronto me sorprende una idea mal armada mezcla de razonamiento apurado y frases echas que uno acumula a traves del tiempo-"monumento al unico animal que envenena su habitat" me dije .Finalmente cuando mis pies ya estan en la calle Aconcagua pienso que tambien formo parte de la pared, que tambien soy uno de sus contructores del transitorio muro y seguramente, autor de atentados aun mas graves.